EL MODELO DE APRENDIZAJE COLABORATIVO.
La educación tradicional, favorecida por los modelos sociopolíticos
convencionales, lejos de favorecer el proceso antes descrito, se ha empeñado en
exaltar los logros individuales y la competencia, por encima del trabajo en
equipo y la colaboración; esta realidad, tal como lo señala Díaz Barriga (1999,
p. 52-53) se evidencia «no sólo en el currículo, el trabajo en clase y la
evaluación, sino en el pensamiento y la acción del docente y sus alumnos».
Si bien el conductismo planteaba la absoluta dependencia del
docente, quien dominaba la situación educativa y regía en el aula sobre sus
alumnos, al hablar de aprendizaje colaborativo no traspasamos esta situación al
grupo, su esencia es mucho más compleja y enriquecedora: en el aprendizaje
colaborativo cada participante asume su propio ritmo y potencialidades,
impregnando la actividad de autonomía, pero cada uno comprende la necesidad de
aportar lo mejor de sí al grupo para lograr un resultado sinérgico, al que
ninguno accedería por sus propios medios; se logra así una relación de
interdependencia que favorece los procesos individuales de crecimiento y
desarrollo, las relaciones interpersonales y la productividad.
Los trabajos en grupo han sido práctica convencional en los diferentes
niveles y modalidades del sistema educativo, ello no implica que sea ésta una
práctica verdaderamente cooperativa, en la que el producto es el producto
innovador de la sinergia divergente de un equipo de personas sobre un tema
específico. Del grupo al equipo, hay un tránsito, cuyo valor agregado es la
cooperación, pero muchas veces los mismos docentes desconocen cómo producir
este logro y orientar las actividades de aprendizaje en esa dirección.
Algunas pautas para producir aprendizaje colaborativo son: a) estudio
pormenorizado de capacidades, deficiencias y posibilidades de los miembros del
equipo; b) establecimiento de metas conjuntas, que incorporen las metas
individuales; c) elaboración de un plan de acción, con responsabilidades
específicas y encuentros para la evaluación del proceso; d) chequeo permanente
del progreso del equipo, a nivel individual y grupal; e) cuidado de las
relaciones socioafectivas, a partir del sentido de pertenencia, respeto mutuo y
la solidaridad, y f) discusiones progresivas en torno al producto final.
En este punto, resulta importante tomar en cuenta que todo proceso
grupal debe partir por la aceptación legítima de cada integrante, lograr
niveles aceptables de comunicación y confianza, que permitan dar y recibir apoyo
y resolver asertivamente los conflictos que de continuo se presentan en las
relaciones humanas, para poder tomar decisiones conjuntas que favorezcan la
consolidación como equipo, la mayoría de los docentes al iniciar un trabajo de
aprendizaje con un grupo de estudiantes, tienden a repetir la repartición de
contenidos en grupos elegidos aleatoriamente, cuyos productos de aprendizaje se
presentan en una jornada maratónica de exposiciones en la que rotafolios,
transparencias y video-veam ofrecen en apretados y minúsculos textos una
síntesis del trabajo que van leyendo a una audiencia pasiva que se abstiene de
hacer preguntas.
Este tipo de experiencias no ejerce mediación en el proceso de
aprendizaje, ni se hace seguimiento e intervención al proceso de desenvolvimiento
del grupo, o se aplica evaluación formativa, conociendo tanto los logros tanto
colectivos como personales, o generando una reflexión seria por parte del grupo
y produciendo reconocimientos que recompensen objetivamente las acciones
valiosas. Es verdad que el trabajo en equipos con enfoque colaborativo requiere
mayor dedicación y es mucho más meticuloso, pero produce en los estudiantes
verdadero crecimiento intelectual y socioafectivo y en el docente, continua
mejoría en su capacidad mediadora.
APRENDIZAJE COLABORATIVO DIFERENCIAS ENTRE EL PARADIGMA DE APRENDIZAJE COLABORATIVO Y APRENDIZAJE COOPERATIVO.
Diferencias entre el paradigma de aprendizaje colaborativo y
aprendizaje cooperativo.
Existen diferencias entre ambos
básicamente porque el aprendizaje colaborativo responde al enfoque
sociocultural y el aprendizaje cooperativo a la vertiente Piagetiana del
constructivismo. Las diferencias esenciales entre estos dos procesos de
aprendizaje es que en el primero los alumnos son quienes diseñan su estructura
de interacciones y mantienen el control sobre las diferentes decisiones que
repercuten en su aprendizaje, mientras que en el segundo, es el profesor quien
diseña y mantiene casi por completo el control en la estructura de
interacciones y de los resultados que se han de obtener.
Los enfoques o paradigmas de aprendizaje
colaborativo y cooperativo, tienen algunas características que los diferencian
notoriamente. Cada paradigma representa un extremo del proceso de enseñanza –
aprendizaje que va de ser altamente estructurado por el profesor (cooperativo)
hasta dejar la responsabilidad del aprendizaje principalmente en el estudiante
(colaborativo).
Publicado por Lcdo. Alberto Vallenilla.
https://www.newtinku.blogspot.in
ResponderEliminarNice Post, Liked it. “In order to bring VALUE to others you MUST
ResponderEliminarfirst BELIEVE YOU have VALUE.”
--The Next Level Experience
El proceso de enseñanza-aprendizaje debe primeramente estar planificada por el docente, amigo Alberto, muy buena nformación
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